Tressa Middleton: Así está la mamá más joven de Gran Bretaña hoy  

Tressa Middleton creó titulares en 2006 como la madre más joven de Inglaterra, al dar a luz con sólo 12 años y 8 meses.

Su embarazo provocó indignación nacional, y no podía salir a la calle sin ser reconocida.

En aquel momento, Tressa afirmó que el padre del bebé era un chico del pueblo, pero la verdad era mucho más sorprendente…

Tressa Middleton nació en la pobreza

Tressa Middleton was born in 1994, in Broxburn, Scotland. She was forced to grow up fast when she was taken into care at just four years old. 

Reflexionando sobre su infancia, Tressa dijo: “Mi madre no tenía casa y yo tuve que ir a un centro de acogida. Todos mis amigos eran mayores que yo. También empecé a beber cuando tenía ocho o nueve años.”

“Recuerdo que un día, mis cuidadores de acogida me organizaron una fiesta de cumpleaños en McDonald’s y me dejaron ver a mi hermano, Jason.”

Cuando por fin Tressa pudo volver a vivir con su madre, se encontró con una existencia caótica. Su madre luchaba por llegar a fin de mes y, cuando llegaba el invierno, su apartamento se volvía muy frío y oscuro.

Los ingresos de su madre rara vez alcanzaban siquiera para encender el gas, y cuando Tressa se despertaba, podía ver las nubes de su aliento escapando por la boca. Si había dinero para calefacción, se destinaba a un pequeño radiador en el salón. A menudo, sólo había una comida al día para Tressa.

Le quitaron su bebé

Tressa sólo tenía 11 años cuando se hizo público su embarazo, que se creía fruto de un encuentro impulsado por el alcohol.

Criada en un hogar problemático y pobre con una madre que luchaba contra la adicción, Tressa dio a luz poco después de terminar la escuela primaria.

Two years after the birth of her daughter, Annie, the baby was taken from Tressa.

Dos años después del nacimiento de su hija, Annie, le quitaron el bebé.

La joven madre era incapaz de cuidar a su hija y sufría depresión y adicción al alcohol y al tabaco.

”La entregaron a unos nuevos padres, pero me permitieron verla todos los días durante unos seis meses antes de interrumpir el contacto. La última vez que la vi fue en una guardería, pero lloraba por sus nuevos padres. Me rompió el corazón”, cuenta Tressa a Closer.

Toda esta presión, el escrutinio público y la angustia fue demasiado para Tressa. Además, había otro asunto que la atormentaba: la identidad del padre de la niña.

Related Posts