La vida de Gloria de la Cruz, una joven nacida en California cuyo parecido con la icónica cantante Selena Quintanilla era sorprendente, parecía destinada a la grandeza en el mundo del cine. Sin embargo, su destino dio un giro trágico, dejando detrás una serie de eventos que conmocionaron tanto a sus seguidores como a la industria del entretenimiento. Aquí exploramos los puntos clave de su vida y el sombrío desenlace que marcó su historia.
Gloria, conocida artísticamente como Leticia Miller, ganó notoriedad al ser apodada “la doble de Selena”. Su parecido físico con la reina del Tex-Mex le abrió puertas, especialmente cuando decidió participar en el casting para la película biográfica “Selena: The Movie”, una producción de Warner Bros que buscaba inmortalizar la vida de la cantante.

El proceso de selección para interpretar a Selena fue extremadamente competitivo. Actrices reconocidas como Salma Hayek y Biby Gaytán participaron en las audiciones, pero Gloria logró destacar rápidamente. Su carisma y su asombroso parecido con la cantante la convirtieron en una de las favoritas, posicionándola como una seria candidata al papel protagónico.
Sin embargo, el sueño de Gloria se desmoronó de manera abrupta. En abril de 1996, el cuerpo de la joven fue hallado en un contenedor en Wilshire, California, en circunstancias que estremecieron a todos. Su identidad solo pudo ser confirmada 17 días después debido al estado en el que se encontraba. Este descubrimiento no solo acabó con su prometedora carrera, sino que también dejó un vacío en quienes la conocieron.

Con Gloria fuera de la competencia, el equipo de producción de la película siguió adelante. Finalmente, Jennifer López fue elegida para interpretar a Selena, marcando un punto de inflexión en su carrera. La actuación de JLO no solo recibió elogios, sino que la catapultó al estrellato, consolidándola como una de las figuras más importantes de Hollywood. Mientras su ascenso era celebrado, el trágico destino de Gloria quedó como una sombra en la historia del proyecto.
Tras años de investigaciones, las autoridades lograron identificar al responsable del asesinato de Gloria: Corrie Robinson, su pareja en ese momento. Las pruebas demostraron que Robinson fue el autor del atroz crimen, terminando con la vida de Gloria de manera violenta antes de intentar deshacerse de cualquier evidencia. Este desenlace fue devastador para su familia, especialmente para su madre, quien, en entrevistas posteriores, confesó haber tenido sospechas del comportamiento de Robinson.
A pesar del desenlace trágico, la historia de Gloria sigue siendo un reflejo de lo cerca que estuvo de alcanzar un sueño. Su vida y legado permanecen como un recordatorio de lo que pudo ser y como un homenaje a su talento. Aunque nunca llegó a interpretar a Selena en la pantalla grande, su historia continúa resonando entre quienes la conocieron y admiraron su potencial.