Muchas veces, cuando la suela de nuestros zapatos se rompe, creemos que no hay otra opción más que tirarlos o gastar una fortuna en un zapatero.
Sin embargo, existe una forma sencilla y efectiva de repararlos en casa con materiales accesibles, alargando así su vida útil y ahorrando dinero.

Materiales necesarios
- Pegamento fuerte para calzado
- Un pedazo de goma o caucho para reforzar la suela
- Lija de grano medio
- Un secador de aire caliente (puede ser un secador de pelo potente o un decapador térmico)
- Cuchillo o cúter afilado
Procedimiento paso a paso
- Aplicar el pegamento en la zona dañada: Primero, limpiá bien la superficie de la suela. Aplicá una capa de pegamento en la zona de la rotura, sin llegar hasta el borde (dejá unos 5 mm libres para evitar desbordes). Luego, presioná firmemente ambas partes para que el pegamento haga su efecto.
- Esperar el secado inicial: Dejá reposar los zapatos por unos 30 o 40 minutos para que el pegamento se adhiera correctamente.
- Lijado de la suela: Una vez seco, utilizá una lija de grano medio para nivelar la superficie de la suela y preparar la zona para la siguiente etapa. También es recomendable lijar la pieza de caucho que se va a adherir.
- Colocar el refuerzo de goma: Aplicá pegamento tanto en la suela del zapato como en el refuerzo de goma y dejá secar por unos 40 minutos. Luego, añadí una segunda capa de pegamento y esperá otros 20 minutos.
- Activar el pegamento con calor: Para mejorar la adhesión, calentá la zona con un secador de aire caliente a una temperatura de entre 50 y 60 grados. Luego, presioná firmemente la goma contra la suela y asegurate de que quede bien fijada.
- Dejar reposar: Una vez pegado, dejá que el zapato repose por al menos 4 horas para que el adhesivo haga su trabajo de forma óptima.
- Dar los toques finales: Con un cúter o tijeras, recortá el exceso de goma y lijá los bordes para un acabado prolijo y uniforme.
Consejos útiles
- Si no tenés un secador de aire caliente, podés calentar el pegamento con un secador de pelo en su máxima potencia.
- Para mayor durabilidad, evitá usar los zapatos en las primeras 24 horas después de la reparación.
- Si la suela está muy desgastada, podés reforzarla con una plantilla de goma completa en lugar de solo parchar la zona dañada.
Con este sencillo método, podrás alargar la vida de tu calzado favorito sin gastar de más. ¡Dale una segunda oportunidad a tus zapatos en lugar de tirarlos!