Ángela Carrasco, una de las leyendas más queridas de la música latina, ha tenido una vida marcada por éxitos y desafíos.
Nacida en Pepillo Salcedo, República Dominicana, el 23 de enero de 1951, desde muy joven mostró un talento excepcional para la música. a los 7 años, interpretó la canción principal de un anuncio de bebida, lo que marcó el inicio de su carrera. a los 13 años, no solo era una talentosa cantante, sino también maestra de guitarra en la escuela de música que su padre fundó.

a los 15 años, su destino en el entretenimiento se consolidó al destacarse en programas de televisión en su país, pero fue en 1972 cuando un giro inesperado la llevó a España, donde comenzó a forjar una carrera internacional.
Tras recibir una beca para estudiar en el Instituto Hispánico, Ángela encontró una oportunidad clave en la televisión española como presentadora del programa *Señoras y Señores*, donde comenzó a destacar.
En 1975, su vida dio un giro trascendental cuando Camilo VI la eligió para interpretar a María Magdalena en la versión española de *Jesucristo Superstar*.
Este papel no solo marcó un hito en su carrera, sino que también la unió a Camilo VI en una relación profesional y personal que se convirtió en un éxito rotundo, tanto en España como en américa Latina.
Sin embargo, a pesar del éxito, Ángela decidió retirarse de la obra en 1976 para dedicarse a su familia tras enterarse de que estaba esperando su primer hijo. Durante su pausa, su éxito continuó con su canción *No hay nadie más*, que se convirtió en un himno de la música latina.
Después de su regreso, Ángela y Camilo VI realizaron una exitosa gira por américa Latina y Estados Unidos, presentándose incluso en el icónico Madison Square Garden de Nueva York.
La vida de Ángela Carrasco ha sido una mezcla de sacrificios personales y logros impresionantes, pero su legado como una de las grandes voces de la música latina perdura, inspirando a nuevas generaciones con su historia de perseverancia y éxito.